Diez formas en las que la UE te facilita la vida 

Descubre las ventajas que la UE aporta a tu vida cotidiana: Sigue a Sven, Elena y Sofía en su emocionante viaje por Europa. 

Diez formas en las que la UE te facilita la vida 

Descubre las ventajas que la UE aporta a tu vida cotidiana: Sigue a Sven, Elena y Sofía en su emocionante viaje por Europa. 

Elena acaba de recibir una noticia increíble: ¡ha sido aceptada como estudiante Erasmus+ en la Universidad de Berlín para el próximo semestre!

Llama enseguida a sus mejores amigos, Sven y Sofía, para celebrarlo. Los tres partirán pronto en un viaje por Europa que llevan meses planeando.

Por supuesto, ahora también harán una parada en Berlín. ¡Elena está deseando explorar la ciudad que pronto será su hogar!  

Estudiar en el extranjero

Los programas financiados por la UE, como Erasmus+, ofrecen a los estudiantes la oportunidad de estudiar o realizar prácticas en el extranjero y adquirir experiencia internacional en treinta y cuatro países de la UE y fuera de ella.

Puedes conocer una cultura diferente, hacer nuevos amigos y aprender nuevos idiomas. Se ha demostrado que estudiar en el extranjero tiene un efecto positivo en las perspectivas laborales futuras.  

Elena acaba de recibir una noticia increíble: ¡ha sido aceptada como estudiante Erasmus+ en la Universidad de Berlín para el próximo semestre!

Llama enseguida a sus mejores amigos, Sven y Sofía, para celebrarlo. Los tres partirán pronto en un viaje por Europa que llevan meses planeando.

Por supuesto, ahora también harán una parada en Berlín. ¡Elena está deseando explorar la ciudad que pronto será su hogar!  

Estudiar en el extranjero

Los programas financiados por la UE, como Erasmus+, ofrecen a los estudiantes la oportunidad de estudiar o realizar prácticas en el extranjero y adquirir experiencia internacional en treinta y cuatro países de la UE y fuera de ella.

Puedes conocer una cultura diferente, hacer nuevos amigos y aprender nuevos idiomas. Se ha demostrado que estudiar en el extranjero tiene un efecto positivo en las perspectivas laborales futuras.  

Solo queda una semana para que salgan de viaje. ¡Es hora de prepararse!

Elena busca en Internet mochilas nuevas para todos. Encuentra un proveedor en Rumanía que tiene exactamente lo que necesitan, con muchas opciones de colores.

Gracias al mercado único, puede pedir productos de calidad a buen precio desde cualquier lugar de la UE. Está deseando que lleguen sus nuevos compañeros de viaje.

¿Lo mejor? Aparte de los gastos de envío, ¡no hay que preocuparse por ningún gasto adicional

Un mercado común

Los bienes, los servicios, el dinero y las personas pueden circular libremente en el mercado único de la UE, sin barreras técnicas, legales ni burocráticas.

Está compuesto por veintisiete países de la UE y cuatro países no pertenecientes a la UE (con algunas excepciones).  

Solo queda una semana para que salgan de viaje. ¡Es hora de prepararse!

Elena busca en Internet mochilas nuevas para todos. Encuentra un proveedor en Rumanía que tiene exactamente lo que necesitan, con muchas opciones de colores.

Gracias al mercado único, puede pedir productos de calidad a buen precio desde cualquier lugar de la UE. Está deseando que lleguen sus nuevos compañeros de viaje.

¿Lo mejor? Aparte de los gastos de envío, ¡no hay que preocuparse por ningún gasto adicional

Un mercado común

Los bienes, los servicios, el dinero y las personas pueden circular libremente en el mercado único de la UE, sin barreras técnicas, legales ni burocráticas.

Está compuesto por veintisiete países de la UE y cuatro países no pertenecientes a la UE (con algunas excepciones).  

Las mochilas tenían buena pinta en Internet, aunque siempre cabe la posibilidad de que no cumplan con las expectativas. Sin embargo, Elena duerme tranquila sabiendo que puede devolver sus compras en un plazo de catorce días.

Además, sabe que las normas de seguridad y calidad de los productos vendidos en la UE están entre las mejores del mundo. Los fabricantes solo pueden utilizar materiales homologados para todos los productos de consumo.

¡Así que comprar en la UE no tiene por qué quitarte el sueño!

Los derechos de los consumidores son derechos de la UE

Las normas de la UE protegen a los consumidores de muchas maneras, tanto en línea como fuera de línea. Puedes devolver las compras en línea en un plazo de catorce días sin dar explicaciones. Todos los productos tienen una garantía mínima de dos años.

Las tácticas de venta agresivas y los anuncios engañosos están prohibidos. Además, todos los productos vendidos en la UE deben ser seguros y presentar límites en cuanto a sustancias químicas nocivas y contaminantes. 

Las mochilas tenían buena pinta en Internet, aunque siempre cabe la posibilidad de que no cumplan con las expectativas. Sin embargo, Elena duerme tranquila sabiendo que puede devolver sus compras en un plazo de catorce días.

Además, sabe que las normas de seguridad y calidad de los productos vendidos en la UE están entre las mejores del mundo. Los fabricantes solo pueden utilizar materiales homologados para todos los productos de consumo.

¡Así que comprar en la UE no tiene por qué quitarte el sueño!

Los derechos de los consumidores son derechos de la UE

Las normas de la UE protegen a los consumidores de muchas maneras, tanto en línea como fuera de línea. Puedes devolver las compras en línea en un plazo de catorce días sin dar explicaciones. Todos los productos tienen una garantía mínima de dos años.

Las tácticas de venta agresivas y los anuncios engañosos están prohibidos. Además, todos los productos vendidos en la UE deben ser seguros, con límites en cuanto a sustancias químicas nocivas y contaminantes. 

Las maletas están hechas. Por fin ha llegado el día:
¡es hora de emprender su aventura europea!

Los tres amigos se entretienen tanto comprando aperitivos que casi pierden el tren, pero llegan justo a tiempo. Tras una hora de viaje, deben hacer un transbordo.

El siguiente tren llega puntual y además consiguen buenos asientos. Sofía casi no se cree la suerte que tienen. Cuando viajó a casa el mes pasado, su tren sufrió un retraso de cuatro horas.

Al menos ha podido reclamar una indemnización, gracias a los derechos de los viajeros de la UE. Es hora de picar algo y hacer un plan para los próximos días.

Próxima parada: ¡Berlín! 

Tus derechos cuando viajas

Como viajero de avión, tren, barco o autobús, tienes una serie de derechos al viajar en la UE.

Puedes tener derecho a una indemnización y asistencia si se te deniega el embarque, se cancela tu viaje o sufres un retraso prolongado.

Las maletas están hechas. Por fin ha llegado el día:
¡es hora de emprender su aventura europea!

Los tres amigos se entretienen tanto comprando aperitivos que casi pierden el tren, pero llegan justo a tiempo. Tras una hora de viaje, deben hacer un transbordo.

El siguiente tren llega puntual y además consiguen buenos asientos. Sofía casi no se cree la suerte que tienen. Cuando viajó a casa el mes pasado, su tren sufrió un retraso de cuatro horas.

Al menos ha podido reclamar una indemnización, gracias a los derechos de los viajeros de la UE. Es hora de picar algo y hacer un plan para los próximos días.

Próxima parada: ¡Berlín! 

Tus derechos cuando viajas

Como viajero de avión, tren, barco o autobús, tienes una serie de derechos al viajar en la UE.

Puedes tener derecho a una indemnización y asistencia si se te deniega el embarque, se cancela tu viaje o sufres un retraso prolongado.

En el tren, Sven entra en pánico de repente: ¡se le ha olvidado el pasaporte!

Pero Sofía y Elena le tranquilizan diciéndole que su documento de identidad es más que suficiente. Al fin y al cabo, gracias al espacio Schengen, ya no hay controles fronterizos en casi toda la UE, por lo que no tendrán que pasar por ningún control fronterizo ni aduanero durante su viaje.

¡Nada se interpone en su aventura! 

Viajar sin fronteras

El espacio Schengen suprimió los controles fronterizos entre veintinueve países y es actualmente la mayor zona de libertad, seguridad y justicia sin fronteras interiores del mundo.

Cuatrocientos cincuenta millones de europeos y cualquier persona que se encuentre legalmente en el espacio Schengen pueden circular entre estos países con libertad. Los ciudadanos de la UE tienen derecho a viajar, vivir, trabajar, estudiar, buscar trabajo o jubilarse en cualquier país de la UE. 

En el tren, Sven entra en pánico de repente: ¡se le ha olvidado el pasaporte!

Pero Sofía y Elena le tranquilizan diciéndole que su documento de identidad es más que suficiente. Al fin y al cabo, gracias al espacio Schengen, ya no hay controles fronterizos en casi toda la UE, por lo que no tendrán que pasar por ningún control fronterizo ni aduanero durante su viaje.

¡Nada se interpone en su aventura! 

Viajar sin fronteras

El espacio Schengen suprimió los controles fronterizos entre veintinueve países y es actualmente la mayor zona de libertad, seguridad y justicia sin fronteras interiores del mundo.

Cuatrocientos cincuenta millones de europeos y cualquier persona que se encuentre legalmente en el espacio Schengen pueden circular entre estos países con libertad. Los ciudadanos de la UE tienen derecho a viajar, vivir, trabajar, estudiar, buscar trabajo o jubilarse en cualquier país de la UE. 

Al llegar a Berlín, los amigos realizan primero el registro en su hotel, pero les está rugiendo el estómago. Los aperitivos del tren no les duraron mucho, ¡es hora de comer algo!

Se dirigen a la zona de restauración del centro de la ciudad y pasan más de una hora degustando manjares conocidos y desconocidos.

Pagar es muy fácil: pueden usar la tarjeta y el dinero en efectivo que trajeron de casa, ya que ambos países forman parte de la zona del euro.

¡Buen provecho! 

Una moneda única

Alrededor de 347 millones de personas utilizan el euro a diario en veinte países europeos. En estos países, los viajeros no tienen que pagar comisiones por cambiar divisas.

Estos costes, por no hablar de las molestias, se han eliminado gracias al euro, lo que hace la vida más fácil y barata tanto a las personas como a las empresas.

Al llegar a Berlín, los amigos realizan primero el registro en su hotel, pero les está rugiendo el estómago. Los aperitivos del tren no les duraron mucho, ¡es hora de comer algo!

Se dirigen a la zona de restauración del centro de la ciudad y pasan más de una hora degustando manjares conocidos y desconocidos.

Pagar es muy fácil: pueden usar la tarjeta y el dinero en efectivo que trajeron de casa, ya que ambos países forman parte de la zona del euro.

¡Buen provecho! 

Una moneda única

Alrededor de 347 millones de personas utilizan el euro a diario en veinte países europeos. En estos países, los viajeros no tienen que pagar comisiones por cambiar divisas.

Estos costes, por no hablar de las molestias, se han eliminado gracias al euro, lo que hace la vida más fácil y barata tanto a las personas como a las empresas.

Felices y saciados tras la comida, Elena, Sofía y Sven regresan al hotel. ¡Un largo día de viaje es agotador!

Las chicas publican historias en las redes sociales y consultan los horarios de apertura de los museos. 

Elena le pide prestado el cargador a Sven, ya que su teléfono se está quedando sin batería. No ha tenido que traer el suyo propio para mantener todos sus dispositivos cargados, ya que la UE ha introducido un cargador único y común. 

Mientras tanto, Sven llama a su madre para felicitarla por su cumpleaños. Se alegra de poder utilizar sus datos o minutos en otros países de la UE sin coste adicional.

Itinerancia como en casa

Gracias a una ley de la UE, puedes utilizar tu teléfono, tus mensajes de texto y tus servicios de datos con tu proveedor y tu plan actual sin costes adicionales cuando viajas a otro país de la UE.

Seguirás pagando los precios nacionales por las llamadas, los SMS y los datos. Esto se conoce como «itinerancia». 

Los teléfonos móviles, tabletas, auriculares, ratones y otros dispositivos electrónicos portátiles vendidos en la UE deben ser compatibles con un cargador único (USB-C). Esto significa que tendrás que comprar menos cargadores, lo que minimiza los residuos electrónicos y simplifica tu vida cotidiana.

Felices y saciados tras la comida, Elena, Sofía y Sven regresan al hotel. ¡Un largo día de viaje es agotador!

Las chicas publican historias en las redes sociales y consultan los horarios de apertura de los museos. 

Elena le pide prestado el cargador a Sven, ya que su teléfono se está quedando sin batería. No ha tenido que traer el suyo propio para mantener todos sus dispositivos cargados, ya que la UE ha introducido un cargador único y común. 

Mientras tanto, Sven llama a su madre para felicitarla por su cumpleaños. Se alegra de poder utilizar sus datos o minutos en otros países de la UE sin coste adicional.  

Itinerancia como en casa

Gracias a una ley de la UE, puedes utilizar tu teléfono, tus mensajes de texto y tus servicios de datos con tu proveedor y tu plan actual sin costes adicionales cuando viajas a otro país de la UE.

Seguirás pagando los precios nacionales por las llamadas, los SMS y los datos. Esto se conoce como «itinerancia».

Los teléfonos móviles, tabletas, auriculares, ratones y otros dispositivos electrónicos portátiles vendidos en la UE deben ser compatibles con un cargador único (USB-C). Esto significa que tendrás que comprar menos cargadores, lo que minimiza los residuos electrónicos y simplifica tu vida cotidiana.

De la noche a la mañana, Sofía nota que se está resfriando. Como tiene fiebre, la recepcionista la ayuda a encontrar un médico local.

Gracias al medicamento que le receta, por la tarde ya se encuentra mucho mejor. Al menos no tiene que preocuparse por recibir una factura astronómica por visitar al médico en el extranjero.

Solo tuvo que mostrarle su Tarjeta Sanitaria Europea, que le da acceso a la asistencia sanitaria en cualquier país de la UE, en las mismas condiciones y al mismo precio que los residentes locales.

¡Que te mejores, Sofía! 

Tus derechos sanitarios

La Tarjeta Sanitaria Europea demuestra que estás asegurado en un país de la UE. Es gratuita y la expide tu seguro médico nacional.

Las personas aseguradas en un país de la UE tienen acceso a la asistencia sanitaria pública en las mismas condiciones que los residentes locales durante estancias cortas en los veintisiete países de la UE, además de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. 

De la noche a la mañana, Sofía nota que se está resfriando. Como tiene fiebre, la recepcionista la ayuda a encontrar un médico local.

Gracias al medicamento que le receta, por la tarde ya se encuentra mucho mejor. Al menos no tiene que preocuparse por recibir una factura astronómica por visitar al médico en el extranjero.

Solo tuvo que mostrarle su Tarjeta Sanitaria Europea, que le da acceso a la asistencia sanitaria en cualquier país de la UE, en las mismas condiciones y al mismo precio que los residentes locales.

¡Que te mejores, Sofía! 

Tus derechos sanitarios

La Tarjeta Sanitaria Europea demuestra que estás asegurado en un país de la UE. Es gratuita y la expide tu seguro médico nacional.

Las personas aseguradas en un país de la UE tienen acceso a la asistencia sanitaria pública en las mismas condiciones que los residentes locales durante estancias cortas en los veintisiete países de la UE, además de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. 

Después de atravesar la Puerta de Brandeburgo, los amigos ven un edificio con grandes banderas europeas y deciden entrar a verlo.

Entran en la Casa de Europa, un centro de información sobre la UE que existe en muchas ciudades europeas, y prueban algunos de los juegos interactivos. Sofía se emociona al descubrir las peticiones a escala europea que se organizan continuamente y firma al instante dos que le interesan en especial.

Los tres regresan a casa con una bolsa llena de regalos y una nota en sus calendarios para recordar votar en las elecciones europeas.  

Haz que se oiga tu voz

Si eres ciudadano de un país de la UE, tienes derecho a participar activamente en la vida política de la UE. Puedes contribuir y opinar sobre las políticas y leyes de la UE a través de consultas públicas, peticiones a escala europea y paneles de ciudadanos.

También puedes hacer que se oiga tu voz votando en las elecciones de tu país de residencia y en las elecciones europeas

Después de atravesar la Puerta de Brandeburgo, los amigos ven un edificio con grandes banderas europeas y deciden entrar a verlo.

Entran en la Casa de Europa, un centro de información sobre la UE que existe en muchas ciudades europeas, y prueban algunos de los juegos interactivos. Sofía se emociona al descubrir las peticiones a escala europea que se organizan continuamente y firma al instante dos que le interesan en especial.

Los tres regresan a casa con una bolsa llena de regalos y una nota en sus calendarios para recordar votar en las elecciones europeas.  

Haz que se oiga tu voz

Si eres ciudadano de un país de la UE, tienes derecho a participar activamente en la vida política de la UE. Puedes contribuir y opinar sobre las políticas y leyes de la UE a través de consultas públicas, peticiones a escala europea y paneles de ciudadanos.

También puedes hacer que se oiga tu voz votando en las elecciones de tu país de residencia y en las elecciones europeas

Sus amigos aún no lo saben, pero Sven está pensando en mudarse a Berlín para trabajar.

Con una de sus mejores amigas cerca, sin duda le resultaría mucho más fácil y divertido instalarse en esta nueva ciudad. Le gusta lo que ve durante su estancia, pero también quiere darle una oportunidad a las otras ciudades que van a visitar.

Sven sabe que es un privilegio que, como ciudadano de la UE, pueda trabajar y vivir en cualquier lugar de la Unión. Está listo para su propia aventura, sumergiéndose en la cultura y el estilo de vida de otro país.

Quizás se enamore de su próxima parada: ¡Praga! 

Trabajar en el extranjero 

Millones de ciudadanos europeos viven o trabajan en otro país de la UE. Todos los ciudadanos de la UE tienen derecho a estudiar, trabajar o jubilarse en cualquier país de la UE sin necesidad de permisos.

En tu lugar de trabajo en el extranjero, disfrutas de los mismos derechos que los nacionales de ese país en materia de salario, salud y seguridad, seguridad social e impuestos. Además, los acuerdos entre los países de la UE para reconocer las cualificaciones profesionales facilitan la búsqueda de trabajo en otro país de la UE. 

Sus amigos aún no lo saben, pero Sven está pensando en mudarse a Berlín para trabajar.

Con una de sus mejores amigas cerca, sin duda le resultaría mucho más fácil y divertido instalarse en esta nueva ciudad. Le gusta lo que ve durante su estancia, pero también quiere darle una oportunidad a las otras ciudades que van a visitar.

Sven sabe que es un privilegio que, como ciudadano de la UE, pueda trabajar y vivir en cualquier lugar de la Unión. Está listo para su propia aventura, sumergiéndose en la cultura y el estilo de vida de otro país.

Quizás se enamore de su próxima parada: ¡Praga! 

Trabajar en el extranjero 

Millones de ciudadanos europeos viven o trabajan en otro país de la UE. Todos los ciudadanos de la UE tienen derecho a estudiar, trabajar o jubilarse en cualquier país de la UE sin necesidad de permisos.

En tu lugar de trabajo en el extranjero, disfrutas de los mismos derechos que los nacionales de ese país en materia de salario, salud y seguridad, seguridad social e impuestos. Además, los acuerdos entre los países de la UE para reconocer las cualificaciones profesionales facilitan la búsqueda de trabajo en otro país de la UE.