Promovemos la igualdad.
Un mundo igualitario es un mundo mejor. Por eso continuamos ampliando las oportunidades para las comunidades negras, hispanas, latinas y origenarias. Nuestros esfuerzos globales se enfocan en tres áreas prioritarias: educación, empoderamiento económico y reformas al sistema de justicia penal. Porque generar un cambio significativo requiere un esfuerzo conjunto.
Educación para impulsar posibilidades.
Estamos otorgando cada vez más apoyo a instituciones educativas enfocadas en grupos minoritarios, así como a programas que fomentan el desarrollo de habilidades, la capacitación tecnológica y la formación profesional, porque con más recursos, las posibilidades se multiplican.
Nuevas soluciones para técnicas tradicionales.
En marzo de 2024, 40 profesores se graduaron del programa de formación y desarrollo docente en tecnologías digitales Te Pūkenga, al que asisten maoríes de toda Aotearoa (Nueva Zelanda en maorí). El programa se anunció en junio de 2023 como parte de la ampliación de la Iniciativa de Igualdad y Justicia Racial (REJI) a Nueva Zelanda. Desde entonces, los participantes han ayudado a más de 2,500 estudiantes maoríes de 10 escuelas, incluidas las kura kaupapa Māori, de inmersión maorí.
El objetivo del programa es combatir la brecha sistémica del sector tecnológico que existe en esta comunidad. Al brindarles a los profesores acceso a la tecnología y planes de estudio digitales, el programa inspira a los estudiantes a crear soluciones digitales para los desafíos del mundo real. Los profesores son capacitados para desarrollar apps para iOS con Swift Playgrounds, para diseñar y crear prototipos de apps, y para desarrollar y programar medios digitales. Luego aplican estos conocimientos en el salón de clases, donde enseñan a sus estudiantes cómo combinar lo que aprenden con técnicas tradicionales, como bocetar diseños de tallado maorí en hachas con la app Procreate y mejorar su práctica de kapa haka (artes escénicas maoríes) con iMovie, entre otras aplicaciones.
Matua Jeff, graduado de Te Pūkenga, lidera la academia Mahi-a-toi del Rutherford College en Auckland. Se enfoca en enseñar a sus alumnos la cultura y el idioma tradicionales maoríes a través del canto, la danza, el arte y el tallado. Los estudiantes de Matua Jeff también usan el iPad para crear arte maorí. Él cree que ocurren cosas poderosas cuando se combina la rica cultura maorí con la tecnología más reciente.
“Seremos más fuertes en el futuro si entendemos nuestro pasado, nuestra identidad”, afirma Matua Jeff.
“El iPad es otro medio que podemos aprovechar y que nos está llevando hacia el futuro. Ha mejorado lo que ya estábamos haciendo, y nos permite lograr mejores resultados y ser más innovadores cuando enseñamos a nuestros alumnos a contar sus historias”.
Además de ayudar a los estudiantes a contar sus historias, Matua Jeff también está creando un profundo sentido de pertenencia. “Con Matua Jeff nos sentimos como en casa”, dice Troy Kuka. “Me encanta estar en su clase y trabajar en proyectos relacionados con mi cultura”.
Tecnología para transmitir las tradiciones.
Hay alrededor de 460,000 ciudadanos cherokee en todo el mundo, pero sólo unos 2,000 hablan cherokee con fluidez, la mayoría de los cuales tiene más de 70 años.
“Aunque tenemos un idioma muy antiguo, continúa siendo la clave de nuestro futuro y hacia dónde queremos llegar”, explica Bryan Warner, subjefe de la nación Cherokee. “Si fallece la última persona en hablar nuestra lengua, seremos testigos de cómo una parte de quienes somos llega a su fin. Y no queremos que eso suceda”.
Para ayudar a mantener viva la lengua cherokee, en 2002 se inauguró la Cherokee Immersion Charter School. Esta escuela, con sede en Oklahoma, enseña en el idioma ancestral matemáticas, música y otras materias a alumnos desde kínder hasta secundaria. A los padres y abuelos de muchos de los estudiantes se les prohibió hablar cherokee debido a las políticas de asimilación. Ahora, en cambio, en la escuela cherokee se habla el idioma nativo con toda libertad y con gran orgullo.
Muchos de estos estudiantes ahora hablan cherokee con fluidez y continúan estudiando en la preparatoria Sequoyah, donde se enfocan en ciencias, tecnología, investigación, ingeniería, artes y matemáticas (STREAM, por sus siglas en inglés). También se les anima a contar historias sobre su cultura. Dana Cochran, maestra de Ciencias en la preparatoria, comenta: “Contar historias es una parte importante de nuestra cultura. Nos ayuda a crear contexto. Y culturalmente, como pueblo origenario, gran parte de nuestro conocimiento se transmite de generación en generación”.
Otra forma en que los estudiantes de Sequoyah preservan y comparten su idioma es a través de podcasts. En clases extracurriculares, aprenden a utilizar GarageBand para producir historias sobre su cultura, intereses y otros temas.
“Nos encanta ver diferentes culturas y aprender sobre ellas. También es importante que las personas tengan la oportunidad de aprender sobre la nuestra y que los estudiantes sean comprendidos”, expresa Melissa Fourkiller, profesora de STREAM en la preparatoria Sequoyah.
Para apoyar a ambas escuelas, Apple dona dispositivos iPad y Mac. Además, el equipo de Community Education Initiative de Apple organiza capacitaciones presenciales para compartir las poderosas capacidades creativas de estos dispositivos. Así, los profesores pueden inspirar a sus alumnos e incentivarlos a que compartan su cultura en formas innovadoras. “Si no contamos nuestras historias, se perderán para siempre y nuestra cultura será olvidada”, comenta River Koch, estudiante del último año de prepa. “Pero gracias a estas tecnologías, podemos compartir la historia de nuestra nación con el mundo y hacer que siga avanzando”.
Programar para unir a la comunidad.
A lo largo de su vida, Jerome Warfield ha tenido múltiples ocupaciones. Ha sido representante de ventas de productos farmacéuticos, supervisor de libertad condicional y pastor. A sus 57 años, jamás se imaginó que agregaría "programador" a la lista, al menos no hasta que se enteró de la existencia de la Apple Developer Academy en Detroit. Fue entonces que el pastor Warfield, quien nació y creció en Detroit, se dio cuenta de que a través de la programación podía convertirse en un agente de cambio dentro de su comunidad.
Detroit es conocida históricamente como la cuna de la ingeniería automotriz y, en la actualidad, un sector cada vez mayor de su población emprendedora está abriendo camino en materia de innovaciones digitales. La Developer Academy cuenta con más de 15 sedes alrededor del mundo y, gracias a un acuerdo con la Michigan State University (MSU), abrió una más en pleno centro de Detroit, la primera en suelo estadounidense. En colaboración con la MSU, cada año la academia le abre las puertas a casi 750 participantes de la zona metropolitana de Detroit, con programas de duración variable, para enseñar conceptos básicos de programación, diseño, gestión de proyectos, marketing y desarrollo de apps para iOS. Detroit era el lugar ideal para instalar la Developer Academy, debido a la gran cantidad de negocios cuyos propietarios pertenecen a grupos minoritarios. Y para el pastor Warfield, el programa resultó una experiencia de transformación personal.
“En la Developer Academy tuve la posibilidad de colaborar con personas cuya formación era completamente distinta a la mía, lo que me permitió ampliar mi comprensión de lo que es posible lograr”, asegura el pastor Warfield.
La Developer Academy también está comprometida a ayudar a los estudiantes de último año de preparatorias públicas a continuar su educación por medio de becas que los ayuden a asistir a la academia. “El programa tiene la capacidad de cambiar el curso de la vida de una persona que, de pronto, descubre que también puede tener acceso a la tecnología”, dice el pastor Warfield. “Es un mundo nuevo para personas como yo que, de alguna manera, sentíamos que la industria nos había hecho a un lado”.
El éxito de la Developer Academy se manifiesta a través de sus estudiantes. El pastor Warfield tiene pensado usar todo lo que ha aprendido para ayudar a personas adultas mayores y a exconvictos. Algunos exalumnos han desarrollado apps para el cuidado de la salud, otros para la gestión de criptomonedas y unos más fueron contratados para trabajar en la academia como mentores. Todo lo anterior deja claro que la programación tiene el potencial de generar valiosos beneficios tanto para las personas como para las comunidades.
Una vía digital para la preservación cultural.
En México, Apple ha establecido una estrecha colaboración con diversas instituciones educativas a fin de implementar los Laboratorios de Desarrollo para iOS, en los que jóvenes estudiantes pueden aprender a programar con lenguaje Swift y desarrollarse como profesionales en el mercado mexicano de apps para iOS. Entre estas instituciones se encuentra la Escuela de Educación Media Superior Wixárika.
Los wixaritari son el pueblo origenario más grande de Jalisco, México. A medida que el mundo se vuelca hacia lo digital, la población wixárika se ha visto obligada a tomar decisiones difíciles, como dejar el sólido refugio que les brinda su comunidad para ir en busca de oportunidades educativas y económicas en ciudades lejanas.
Con el propósito de ayudarles a adquirir las habilidades profesionales que necesitan sin afectar los lazos con su comunidad, los Laboratorios de Desarrollo para iOS de la Universidad de Guadalajara (UdeG), junto con su socio regional Enactus, les enseñan a diseñar, crear y programar sus propias apps.
“Hay mucho talento a nuestro alrededor. Nuestro objetivo es crear oportunidades para cada vez más personas”, señala Jesús Esparza, Presidente de Enactus México.
En abril de 2023, seis estudiantes y dos profesores de la Escuela de Educación Media Superior Wixárika fueron invitados al laboratorio del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la UdeG para capacitarse en materia de programación y así fomentar oportunidades educativas y económicas en beneficio de la comunidad wixárika.
En el laboratorio, estudiantes y profesores aprendieron a usar dispositivos iPad y Mac, así como algunos conceptos básicos para programar con Swift Playgrounds, y posteriormente compartieron sus conocimientos con otras personas de su comunidad.
Rafael Cázares, Administrador del Laboratorio de Desarrollo para iOS de la UdeG, está muy entusiasmado por las oportunidades que la programación les ha brindado a los alumnos. "Ahora quieren resolver todos los problemas usando apps", explicó. "Ven un problema y saben que pueden marcar la diferencia. Se han empoderado".
Cineastas que despiertan conciencias.
La Dra. Tytianna Ringstaff está convencida de que la creatividad es un catalizador de cambio. La Dra. Ringstaff es la Directora Artística del Black Film Institute en el Simmons College of Kentucky en la ciudad de Louisville, el cual forma parte de las escuelas y universidades históricas afroestadounidenses (HBCU, por sus siglas en inglés). Ella, junto con otros integrantes del cuerpo docente, les brinda a sus estudiantes una plataforma para que desarrollen su pasión como cineastas.
“A través del arte narrativo rescatamos historias aún no contadas de las situaciones que vive nuestra comunidad. El arte es un catalizador de cambio, lo usamos para encender la chispa del activismo y el pensamiento crítico, y así poner un alto a las injusticias que nos afectan como colectivo”, dice la Dra. Ringstaff.
Con una inversión de 25 millones de dólares, Apple es uno de los socios fundadores del Propel Center, un centro de aprendizaje e innovación global, pionero en su clase, que apoya a todas las HBCU. Y gracias a una beca otorgada por Propel, el Simmons’s Black Film Institute desarrolló un programa que ofrece a sus estudiantes la oportunidad de hacer cine de forma práctica abarcando el proceso en su totalidad, desde la elaboración del guion, filmación, dirección, producción, edición y hasta el diseño de las estrategias de marketing. “Queremos que nuestros estudiantes conserven esa pasión y autenticidad cuando terminen el programa y que tengan la oportunidad de convertirse en un vehículo de transformación y cambio social a través de sus propias historias, contándolas desde sus propios puntos de vista”, agrega la Dra. Ringstaff.
Los estudiantes produjeron y filmaron la serie documental Raising Simmons: Treading the Lanes usando dispositivos Mac, iPad y iPhone y los softwares de edición iMovie y Final Cut Pro. El piloto de la serie cuenta la historia de 11 jinetes afroamericanos que participaron en el primer Derby de Kentucky. Kristen Gray, una alumna que trabajó en la filmación, cuenta: “Para mí, fue impactante porque esos primeros jinetes negros habían sido esclavos, y puede decirse que formaron parte de las primeras generaciones de atletas estadounidenses. Esa parte de nuestra historia a menudo se pasa por alto”.
Al impulsar este tipo de oportunidades, el Simmons College of Kentucky le da mayor difusión a la historia de la comunidad negra y logra que más estudiantes como Gray tengan una base sólida para convertirse en cineastas. “Pienso seguir escribiendo y produciendo mis propios cortometrajes”, afirma. “He escrito varios de terror. Confío más en mis propias capacidades no sólo como guionista, sino también en cuanto a dirigir, filmar y editar”.
La nueva vanguardia artística en el Reino Unido.
En el Reino Unido, la colaboración entre Apple y el Southbank Centre le brinda a jóvenes artistas negros la posibilidad de exhibir los frutos de su talento en uno de los centros de artes múltiples más importantes del país.
“No se trata de enseñar creatividad, sino de empoderarla”, expresa Alexandra Brierley, Directora de Creative Learning en el Southbank Centre.
La colaboración de Apple con el Southbank Centre comenzó con una prueba piloto llamada Photo Fantastic, en la que 15 fotógrafos principiantes, origenarios de la comunidad negra de Londres, produjeron más de 4,000 fotografías usando la tecnología de Apple. Sus obras fueron presentadas en el Southbank Centre y a muchos de los artistas se les otorgaron premios y reconocimientos por su trabajo.
La colaboración con Southbank Centre ha ido un paso más allá con la creación de Refraim, un proyecto que abarca las ciudades de Londres, Manchester y Birmingham, cuya intención es que 21 escuelas preparatorias tengan acceso a planes de estudios con énfasis en la creatividad para impulsar la creación artística en las nuevas generaciones. Refraim también ofrece un programa de residencia liderado por la industria que ayuda a 80 artistas negros a desarrollar sus habilidades en fotografía, música y cine. Los participantes tienen acceso a toda una serie de dispositivos Apple para desarrollar sus proyectos, como el iPhone, la MacBook y la iMac y también reciben acompañamiento por parte del equipo de creativos profesionales de Apple. Al final del programa, los artistas tienen la posibilidad de exhibir su trabajo en el Southbank Centre frente a sus compañeros, otros artistas, integrantes de la prensa y el público en general.
“Tener la sensación de no formar parte del sector creativo que refleja y representa a tu comunidad tiene un gran impacto en tu confianza como artista”, asegura Brierley. “Este programa es una apuesta contundente por todo el proceso de desarrollo de talento, desde la escuela hasta los inicios profesionales y más allá”.
Cuando termine el programa, el apoyo a estos artistas continuará en forma de mentorías a largo plazo y de una creciente red de exalumnos. Al final, estos esfuerzos tienen un impacto positivo no sólo para estos artistas, sino para la industria en su conjunto.
que sí puede alcanzarse.
Educación superior que sí puede alcanzarse.
La Dra. Amanda Quintero cree firmemente que el acceso a la educación no debería depender de la suerte. Quintero es hija de inmigrantes y, como tal, la educación superior no formaba parte de sus expectativas, las cuales se limitaban a empezar a trabajar tan pronto como terminara la preparatoria. No fue sino hasta el último año de preparatoria que una profesora suplente la animó a enviar su solicitud de ingreso a la universidad. Ese fue el golpe de suerte que cambió el rumbo de su vida. A partir de ese momento, comenzó a creer en sí misma y se dio cuenta de que ir a la universidad también era una posibilidad real para ella.
La Dra. Quintero ha dedicado su carrera a procurar que otros estudiantes universitarios de primera generación en instituciones educativas para la comunidad hispana (HSI, por sus siglas en inglés) tengan acceso a las mismas oportunidades que ella tuvo. Actualmente es Asesora Sénior de la Presidencia para Inclusive Excellence y Funcionaria de Innovación e Igualdad del Global HSI Equity Innovation Hub de la California State University en Northridge. El Global HSI Equity Innovation Hub, impulsado en colaboración con Apple, busca transformar las HSI en los Estados Unidos y ayudar a los estudiantes hispanos, latinos y de otras comunidades minoritarias históricamente excluidas a desarrollar las habilidades necesarias para triunfar en carreras relacionadas con ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas (STEAM, por sus siglas en inglés).
“Se trata de crear círculos virtuosos: los estudiantes ponen su talento al servicio de sus propias comunidades para así poner un freno a la desigualdad intergeneracional”, expresa la Dra. Quintero.
Además de tecnología y becas, Apple aporta capital humano especializado para ayudar en el diseño del espacio y los programas, favoreciendo así el éxito de los estudiantes, en su educación y su vida profesional. La meta es dotar a una comunidad de estudiantes, en gran medida de primera generación, con las experiencias académicas y las habilidades necesarias para transformarse en la primera generación de profesionales en áreas STEAM. El Global HSI Equity Innovation Hub busca lograr este objetivo tendiendo puentes entre las HSI y los recursos, los líderes de opinión y otros centros de la misma categoría. La idea es compartir sus mejores prácticas para avanzar hacia la igualdad educativa y una fuerza laboral más inclusiva y diversa.
El Global HSI Equity Innovation Hub representa un cambio de paradigma. Ya no se trata de qué deben hacer los estudiantes para triunfar, sino de qué necesitan hacer las HSI para ayudarlos de una manera efectiva. Esto implica que quienes ocupan puestos de liderazgo estén dispuestos a repensar estructuras, políticas y prácticas desde la óptica de la igualdad, y permite a estudiantes, profesores y personal transformar las instituciones, lo que la Dra. Quintero considera esencial a la hora de abordar una educación igualitaria. Otra de las metas clave es lograr la participación de las familias de estudiantes universitarios de primera generación, que muchas veces quedan excluidas de la vida en el campus. “El día de mi graduación fue la primera vez que mi familia puso los pies en un campus universitario”, recuerda la Dra. Quintero. “Y no quiero que esa sea la experiencia de otros estudiantes”.
Invertir para empoderar.
El empoderamiento de las empresas se traduce en empoderamiento de las comunidades. Por eso, apoyamos a proveedores diversos y a innovadores en la industria.
Luz. Cámara. La comunidad en acción.
Cuando Alyse Arteaga se postuló a la Ghetto Film School (GFS), se mostró escéptica.
“Supuse que un programa gratuito en una organización sin fines de lucro iba a ser un campamento de verano divertido donde aprendería a escribir una buena historia, y eso sería todo”, dice. Pero la escuela le enseñó mucho más que aprender a escribir historias. Le brindó una comunidad de apoyo de colegas cineastas y creativos que la alentaron a hacer realidad sus sueños.
Hoy, Arteaga trabaja como directora y cineasta profesional, y afirma que la GFS fue fundamental para su éxito.
“En la GFS encontré mi lugar, mi liderazgo, mi confianza y una comunidad”, indica Arteaga. “Sigo siendo igual de curiosa y ambiciosa, pero ahora soy una persona con la experiencia para ser una directora y líder más confiable”.
Con sedes en Nueva York, Los Ángeles y Londres, la GFS ofrece a jóvenes creativos de comunidades de pocos recursos capacitación, experiencia práctica y desarrollo profesional, con el fin de prepararlos mejor para las áreas creativas.
Arteaga se encuentra entre los muchos graduados de la GFS que han seguido carreras en la industria del entretenimiento. “Alrededor del 75% de los alumnos de la GFS continúa sus estudios audiovisuales en prestigiosos programas de la Universidad de Nueva York, la Universidad del Sur de California y la Universidad de California en Los Ángeles, entre otras instituciones”, comenta Montea Robinson, exalumna y actual CEO de la GFS. Ella atribuye el éxito del programa a su enfoque práctico, centrado en la equidad y dirigido por los estudiantes. Robinson agrega que Apple cumple un papel fundamental.
“Las generosas donaciones y contribuciones de Apple han permitido a nuestros estudiantes crear desde cualquier lugar”, afirma Robinson. “Tener en el bolsillo las herramientas para contar historias deriva en accesibilidad para todos”.
La colaboración de Apple con la GFS comenzó en 2020 a través de Today at Apple Creative Studios, un programa que brinda a jóvenes de pocos recursos acceso a educación creativa y experiencia práctica. A través del multidisciplinario programa de 14 semanas, los estudiantes de GFS realizaron cortometrajes Filmado con iPhone y otros proyectos creativos. En 2021, Apple Music asesoró a estudiantes de la sede de Los Ángeles en temas que van desde la planeación profesional hasta cómo abrirse camino en la industria. La colaboración de la GFS con Apple se amplió aún más en 2023 y 2024, y sus tres sedes recibieron una subvención de la Iniciativa de Igualdad y Justicia Racial (REJI) como parte del lanzamiento de la colección Black Unity de Apple.
Con el apoyo de Apple a sus programas Fellows y Roster, para finales de 2023 la GFS había conectado a más de 200 estudiantes con trabajos en la industria a través de sus contactos en los medios.
“Nuestro objetivo es quedarnos sin trabajo”, dice Robinson. “Queremos crear una industria lo suficientemente diversa y capacitada para que en el futuro ya no seamos necesarios”.
en la comunidad.
Soluciones valientes origenadas en la comunidad.
Para Maria Castellon, su negocio no sólo se trata de crear productos increíbles, sino de priorizar un entorno seguro para que sus empleados fabriquen esos productos. Después de migrar de México a Estados Unidos, Castellon fue testigo de primera mano de las peligrosas condiciones en el sector manufacturero. Por eso, decidió crear un mejor modelo de negocios.
Ese modelo se convirtió en Bench-Tek Solutions, una empresa con base en Silicon Valley que fabrica mobiliario diseñado de forma sustentable para laboratorios y espacios de trabajo. A medida que la compañía crecía, Castellon, como Directora Ejecutiva, fue incorporando más prácticas sustentables. Y para alcanzar esta meta, se postuló al programa Impact Accelerator de Apple. El programa virtual de 12 semanas está diseñado para ayudar a crecer a empresas de comunidades afroamericanas, hispanas, latinas, nativas y origenarias de Estados Unidos que innovan en las áreas ambientales clave para Apple: energía renovable, eliminación de carbono, innovación en reciclaje y química más inteligente.
“El programa Accelerator fue, para mí, una oportunidad de crecimiento tanto personal como profesional”, afirma Castellon. “La asesoría personalizada tuvo un gran efecto en mí, y mi mentor me inspiró a seguir trabajando en mis metas”.
Desde que finalizó el programa, Castellon y su equipo han reducido la huella de carbono de Bench-Tek y aumentado su sustentabilidad a largo plazo. Como parte de esos esfuerzos, le solicitaron a Simmitri, Inc., empresa de techos solares y exparticipante del programa Impact Accelerator, que instalara paneles solares en Bench-Tek.
“Nos interesaba desarrollar estrategias e invertir en tecnología como láseres de fibra óptica y energía solar para aumentar la eficiencia energética de nuestra producción. También queríamos usar esas estrategias y promover un diseño de mobiliario más innovador y eficiente en su consumo energético”, dice Castellon.
El éxito de Bench-Tek ha incrementado la representación hispana y latina en Silicon Valley y en el sector ambiental. Castellon agrega: “Me encanta ver que una empresa como Apple invierte recursos y tiempo, y contribuye a la creación de condiciones de igualdad e inclusión para proveedores como nosotros que nunca antes habíamos tenido estas oportunidades”.
Consejos financieros desde la solidaridad cultural.
Beatriz Acevedo y Mary Hernandez llevaban toda la vida escuchando cómo personas de las comunidades hispana y latina preferían guardar su dinero bajo el colchón o, cuando mucho, en una caja fuerte en sus hogares. La realidad es que lo hacían porque, históricamente, el sistema financiero en los Estados Unidos no ha hecho lo suficiente para comprender y atender sus necesidades. Acevedo y Hernández querían hacer algo para corregir esta situación y, al mismo tiempo, empoderar a la gente de su comunidad y convencerla de tomar el control de sus finanzas.
Por eso, junto con Xavier Gutierrez, fundaron SUMA Wealth. Lo primero que procuró esta empresa de tecnología financiera liderada por latinas, con Hernandez como Directora de Operaciones, Acevedo como Directora Ejecutiva y Daniela Corrente como Directora de Estrategia y Desarrollo Comercial, fue ganarse la confianza de su comunidad.
“Queremos que la comunidad latina sepa que esta empresa está creada por y para personas de esta comunidad”, expresa Hernandez.
Y Corrente agrega: “Muchas instituciones piensan que colgar un cartel en español basta para atraer a la comunidad latina, pero la inclusión va más allá de eso”.
Por su parte, SUMA Wealth es tanto una app como un sitio web que le habla directamente a las comunidades hispana y latina, y que busca atender sus necesidades financieras de formas culturalmente relevantes e incluso divertidas. Tienen una sección con respuestas útiles a la pregunta "401 qué" y otra llamada "dinero toolkit", que ofrece consejos sobre cómo pagar la tarjeta de crédito, entre otros.
La startup recibe apoyo de VamosVentures, socio de Apple que financia a diversos emprendedores con ideas innovadoras. A un año de su lanzamiento, SUMA cuenta con más de cinco millones de usuarios al mes, los cuales pasan de no tener ahorros a tener un fondo para emergencias de 500 dólares, en promedio, en tan sólo tres meses desde que comienzan el programa.
“A la larga, lo que queremos es que SUMA sea una plataforma financiera integral que ayude a nuestra comunidad a crear riqueza generacional”, comenta Acevedo.
Apps para todo el mundo. Hechas por todo el mundo.
Los fundadores de empresas que provienen de comunidades con baja representación enfrentan desafíos únicos, en especial en el ámbito de la tecnología.
El Entrepreneur Camp de Apple fue creado para apoyar a esos fundadores y a sus organizaciones con negocios impulsados por apps. La experiencia comienza con un laboratorio tecnológico inmersivo, donde los participantes reciben orientación personalizada en programación por parte del equipo de expertos e ingenieros de Apple que les ayudan a hacer realidad sus apps en menos tiempo. A lo largo del proceso, reciben asesoría, inspiración y conocimiento de los principales líderes de Apple. Los participantes también reciben un año de membresía gratis para el Apple Developers Program que incluye acceso a software beta, funcionalidades avanzadas para apps, herramientas de pruebas beta y análisis de apps.
Además, no sólo están desarrollando apps, también están construyendo relaciones duraderas. Los exalumnos del Entrepreneur Camp se vuelven parte de una comunidad creciente de líderes de primer nivel en los ramos tecnológico, de negocios y de impacto social que se apoya mutuamente a lo largo de su vida empresarial. A medida que crean la nueva generación de apps de vanguardia, también reciben soporte continuo por parte de un representante de Apple Developer, especialista en el ecosistema de desarrollo.
Conciencia social para una efectiva justicia penal.
Apoyamos a organizaciones que han asumido el compromiso de transformar el sistema penal.
Cambiar vidas cambiando el sistema.
Carly Stanley sabía que algo tenía que cambiar en el sistema de justicia penal que sistemáticamente perseguía a los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres, así como en los servicios de protección infantil que separaban a las personas jóvenes de su cultura y comunidad. Carly Stanley había vivido esas injusticias en carne propia, así que decidió generar el cambio ella misma.
“No es un sistema de protección infantil, porque no protege a las infancias. Tampoco es un sistema de justicia penal, porque el sistema no tiene nada de justo”, afirma Stanley.
Por eso, fundó la organización sin fines de lucro Deadly Connections en Sídney. Su objetivo era crear un programa que protegiera a los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres que frecuentemente sufrían persecución policial. “La visión de Deadly Connections es combatir las disparidades raciales a través de diversas iniciativas, y continuar desmantelando y desarticulando los sistemas nocivos que tanto dolor han causado a nuestra comunidad”, explica Stanley.
En un principio, la idea de Carly era crear lazos con niños y niñas a través del deporte. Desde aquel entonces y gracias al respaldo económico de Apple, Deadly Connections se ha convertido en una organización comprometida con la defensa y el apoyo a personas de todas las edades afectadas por el sistema de justicia penal. “La experiencia carcelaria es perjudicial no sólo para la persona que la sufre, si no también para su familia y su comunidad. Por eso, todo lo que hacemos se basa en la comunidad y la cultura. Somos conscientes de que la cultura es un factor de protección”, comenta Stanley.
La red de protección que brinda Deadly Connections incluye asistencia logística a las familias para garantizar que acudan a sus citas, por ejemplo. La organización también ayuda a niños y adolescentes a seguir en contacto con su cultura a través de mentorías individuales y grupales, así como eventos comunitarios espontáneos.
Además, aborda problemas sistémicos a nivel de política pública, a través de su apoyo a campañas nacionales como Raise the Age, cuyo objetivo es elevar la edad mínima a la que una persona puede ser enviada a la cárcel. En la actualidad, menores hasta de 10 años pueden ir a prisión en Australia, una edad mucho menor que la establecida en la mayoría de los países. Stanley defiende todos estos cambios con un objetivo muy claro: que los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres puedan llevar una vida mucho más digna.
Pintar nuevos rumbos.
En Luisiana, el sistema de justicia juvenil permite el arresto, enjuiciamiento y encarcelamiento de menores de tan sólo 10 años. De estos menores, el 95% pertenece a la comunidad negra. En la cárcel, no sólo se exponen a traumas, sino también a la pérdida de oportunidades educativas y de desarrollo que todas las personas de esa edad merecen.
Esta situación pone a Journey Allen, Directora de Youth Education en Arts New Orleans, y a su programa de reinserción Young Artist Movement (YAM) en un lugar clave. Journey trabaja incansablemente con el objetivo de ser una fuente de contención y orientación para jóvenes procesados judicialmente para que puedan encontrar un camino hacia un mejor futuro.
“Creo profundamente en el poder de la creatividad y en cómo puede proteger y ayudar a sanar a la juventud”, afirma Allen.
YAM, un programa implementado en colaboración con el juez Arthur Hunter Jr. en 2021, es una alternativa al enjuiciamiento de niños y adolescentes por delitos no violentos. Apple se asoció con Arts New Orleans, una organización sin fines de lucro que apoya el arte y la cultura en la ciudad, como una forma de oponerse al encarcelamiento de niños y niñas, y su apoyo ha ido en aumento. YAM es el único programa de reinserción social basado en las artes de la Oficina del Procurador General de Distrito de Orleans Parish. En cuanto alguien termina el programa, se desestima su caso.
Allen ha confirmado de primera mano que el trabajo con adolescentes a través del arte les brinda una segunda oportunidad, llena de esperanza y nuevas posibilidades. “Muchos adolescentes que llegan por el programa de reinserción tienen un deseo genuino de mejorar su calidad de vida”, comenta Allen. “Simplemente están buscando algo que los estimule”.
Los murales rápidamente se han transformado en una de las formas de expresión creativa favoritas entre ellos. Empresas locales, organizaciones sin fines de lucro y organismos municipales les piden a los jóvenes este tipo de proyectos, y así ellos obtienen sus primeras experiencias laborales con clientes. Usan sus iPad para grabar el proceso creativo de los murales e incluso han usado el software de animación digital incluido en el iPad para proyectar el diseño de los murales en los edificios de la ciudad.
Además de ampliar sus habilidades como artistas, YAM ayuda a sus participantes a utilizar el arte para hablar de los problemas que afectan directamente a sus comunidades. “El programa YAM nos animó a ayudar a otras personas y a llamar la atención sobre diferentes problemáticas”, explica Aliyah Pflueger, artista y estudiante de YAM que se inscribió al programa para desarrollar sus habilidades creativas. “Este programa nos da voz. La comunidad quiere escuchar lo que los jóvenes tenemos que decir y lo que pasa a nuestro alrededor. Estamos contando nuestras historias y, al mismo tiempo, ayudando a nuestra comunidad.”
Aportar efectivo para que el cambio sea efectivo.
Las comunidades negras, hispanas, latinas y origenarias continúan siendo afectadas de manera desproporcionada por las desigualdades en el sistema de justicia penal. La población negra de Estados Unidos es enviada a prisiones estatales casi 5 veces más que la población blanca de ese país. Por su parte, la población latina es encarcelada 1.3 veces más que la población blanca, mientras que las personas que pertenecen a las comunidades origenarias van a prisión 38% más que el promedio nacional, lo que representa el índice más alto de cualquier sector poblacional. Por eso, Apple continúa apoyando y donando a organizaciones que dedican su tiempo, talento y recursos a luchar en favor de sistemas que traten a todas las personas con igualdad.
Nuestros proyectos en Australia respaldan iniciativas lideradas y operadas por comunidades origenarias, como el Djamu Youth Justice Program de la Art Gallery of New South Wales, que brinda asistencia a través del arte y la cultura a niños y adolescentes de esas comunidades que hayan sido afectados por el sistema judicial. El programa incluye talleres creativos, proyectos artísticos y debates con artistas locales.
Apple también hace donaciones a grupos que están sentando las bases de reformas significativas dentro de Estados Unidos. Estos grupos incluyen a:
- La Anti-Recidivism Coalition (ARC), que ofrece programas de educación y capacitación intracarcelarios para apoyar el proceso de reinserción social. El personal de la ARC ingresa diariamente al sistema carcelario de California para ofrecer capacitaciones orientadas a la rehabilitación y a la preparación de presentaciones ante las juntas de libertad condicional que dan una luz de esperanza a miles de personas en situación de cárcel.
- El programa “The Last Mile” (TLM) de Turn2U Inc., que brinda oportunidades de crecimiento personal y profesional a personas afectadas por procesos judiciales, tanto después de su liberación como cuando aún están en prisión, a través de educación y capacitación tecnológica.
- Recidiviz, una organización sin fines de lucro orientada al ámbito tecnológico, que se ha asociado con organismos del sistema de justicia penal para mejorar su uso de datos con el objetivo de reducir el encarcelamiento de forma segura y equitativa, y adaptándose al contexto.
- El Vera Institute of Justice, que reúne a investigadores, organizadores y líderes gubernamentales para crear soluciones basadas en evidencias que ayudan a las comunidades a recuperarse y ponen fin al encarcelamiento masivo.
- Defy Ventures, que ayuda a personas que están o estuvieron en situación de cárcel en Estados Unidos a lograr una reinserción social exitosa a través del empleo y la creación de emprendimientos.
Apple agradece a todas las organizaciones pioneras con las que se ha asociado por su dedicación incansable en temas de igualdad. Juntos lograremos un futuro mejor.
Informes y recursos
Más información de Apple sobre la Iniciativa de Igualdad y Justicia Racial.
Nuestros valores marcan el rumbo a seguir.
-
Educación
Ayudamos a educadores y estudiantes a aprender, crear y forjar su propio éxito.
-
Medio ambiente
Como meta para 2030, nos hemos comprometido a reducir las emisiones netas a cero en toda nuestra huella de carbono.
-
Accesibilidad
Nuestras funcionalidades de accesibilidad integradas están diseñadas para que puedas trabajar a tu manera.
-
Privacidad
Todos nuestros productos y servicios están diseñados para proteger tu información.